29 agosto 2015

ESCRIBIR POR AMOR AL ARTE





No es mi intención hacer crítica ni de lo que he visto, ni de lo que veré. No soy crítico. Mi deseo es contar lo que cada función, cada texto, cada espacio, cada actor, me provoca. Transmitir los pensamientos y sentimientos que el teatro remueve en mí y compartirlos con quien quiera dedicar su tiempo a leerlos. Porque amo sentarme en una butaca y que me cuenten historias para emocionarme, para hacerme pensar. Como escribió el gran Federico García Lorca "no voy al teatro a ver lo que pasa, sino a sentir lo que me pasa".


Amplío mi círculo de oro que es el teatro también al cine. Aunque he de confesar que, nunca siento al entrar en un cine, lo que siento al entrar en un teatro. Supongo que se apodera de mí la grandeza de esos edificios mágicos, de colores rojos y dorados, de tacto de terciopelo. Hermosos lugares en los que la gente se reúne en torno al escenario y lo abraza. Me transportan como si de un mismísimo viaje en el tiempo se tratara. Espero sentada, impaciente porque la luz se apague y la función comience. Si además tengo la suerte de estar en las primeras filas, a veces, la conexión con algunos actores, con algunas historias, es tan brutal que, el momento vivido es único.

A favor del cine diré que siempre queda. Grandes actores traspasan la pantalla y grandes textos te llegan al alma y dejan huella, transforman igualmente.

Bienvenidos a éste humilde rincón de teatro a todos los que quieran compartirlo. ¡Sin miedo a sentir, sin miedo a emocionarse!