21 septiembre 2015

HOLE 2



HOLE 2



¡Por fin! Ahora sí comenzó mi temporada teatral en Zaragoza. Y nada más y nada menos que con Hole 2.

Como apasionada del teatro, el verano me supone un respiro demasiado largo. ¡Qué ganas tenía de volver al Principal!  Y qué bonito lo tenemos. Mi enhorabuena a la gerencia  del teatro por arriesgar y convertirlo durante unas semanas en un cabaret. Cuando me asomé por uno de los palcos, antes de tomar asiento en la cuarta planta donde, acompañada de un grupo de amigas, tuve el placer de disfrutar del show, la sensación fue la misma que cuando se aparta una cortina (de terciopelo rojo, ¡cómo no!) y al otro lado hay un mundo de alegría, diversión y espectáculo.

Para empezar, entrar en el teatro antes de la hora de comienzo de la función y que el escenario ya esté ocupado por actores haciendo pasar el rato al público que va ocupando sus butacas me parece una bienvenida estupenda para ir entrando en situación. A partir de allí comienza, o más bien, continúa (para el que viera Hole), la pequeña historia de amor entre la rata María del Mar y el maestro de ceremonias. El argumento trata de si merece la pena o no casarse para tooooda la vida. 

Entre números asombrosos de circo con contorsionistas, patinadores, trapecistas... La música, el humor, el descaro y el morbo de todos los que forman parte del agujero se apodera de la sala y casi sin darnos cuenta llegamos al descanso, merecido descanso que todos ellos aprovechan para mezclarse con el público y fotografiarse con todo el que quiera.

Tras la pausa y cartón en mano el Principal se convierte en un bingo. "¡Sorteamos un jamón señoras y señores!", anuncian desde el escenario, pero han cantado línea siete personas y sólo hay un jamón. El maestro de ceremonias comunica: "se lleva el jamón quien más ropa se quite". Y olé la gente de Zaragoza sin prejuicios ni vergüenzas.

Un maestro de ceremonias maravilloso, mujeres y hombres sexys y un gato volador ¡alucinante!.

En definitiva, tres horas de belleza y canalleo. Qué maravilla salir del teatro con la sensación de que a pesar de todo, uno puede y debe divertirse.




06 septiembre 2015




MIGUEL ANGEL BERNA DE CERCA


El pasado domingo, 30 de agosto de 2015, tuve la oportunidad de ver en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter a Miguel Angel Berna. Le había visto bailar en otras ocasiones en el Teatro Principal y en la Sala Mozart del Auditorio. Siempre un placer. Verle en un pequeño escenario de mi barrio, por el módico precio de 5 euros, ha sido un regalo. Un bailarín que ha llenado teatros por todo el mundo: Grecia, Japón, Cuba, Paris, Londres, Nueva York... bailando allí. 

El espectáculo comenzó con una música penetrante desde el primer compás, la luz fue creciendo en el escenario y con ella apareció él, ...sentado en una silla. ¡Sorpresa! Berna no baila, Berna habla micrófono en mano. Comienza a explicar su necesidad de sentirse próximo a la gente, su necesidad de cercanía con el público. Y yo pienso ¡qué grande!

La base del espectáculo es la unión de la jota con la tarantela, baile popular del sur de Italia. Presenta a Manuela Adamo, bailarina con la que representa el cortejo que en 1600 se daba entre las parejas que difícilmente podían comunicarse de otra manera que no fuera bailando.

Nos cuenta que cuando visita Italia, ve a sus gentes en fiestas, bailando por las calles, espontáneamente. Que le gustaría ocurriera lo mismo aquí. "¿Para qué sirve la jota que hacen unos pocos si la gente no la baila en la calle?", dice.

A veces, uno no es profeta en su tierra. Pues bien, Miguel Angel Berna es grande dentro y fuera de su tierra. Así lo demuestra cada vez que sube a un escenario, sea el que sea, y con su talento y sus horas de trabajo, defiende su arte. Su rasmia es única, igual que sus prodigiosas castañuelas y sus saltos.

Así que, desde aquí os animo a que disfrutéis de "La Jota y la Taranta", en el Auditorio de Zaragoza los días 2, 3 y 4 de octubre. Porque la jota no es sólo "que le den, que le den café". 

02 septiembre 2015

GORDA




GORDA
de Neil Labute
Dirección: Tamzin Townsend



He creído honesto comenzar el blog, después del post de presentación, escribiendo sobre la primera obra que dejó huella en mi conciencia "Gorda", texto de Neil Labute y dirección de Tamzin Townsend.

Corría el año 2007. Una tarde de domingo me debatía entre ir al cine a ver una gran película española, "Las 13 rosas", o ir al teatro a ver "Gorda". Como era y sigue siendo normal, decidí ir al teatro, puesto que la película permanecería en cartelera algunas semanas y la obra solo estaría en mi querido Teatro Principal de Zaragoza hasta ese día. 

Así que, tarde de domingo y...aunque sola, feliz camino del teatro.

Recuerdo reír con las meteduras de pata del protagonista, interpretado por Luis Merlo, así como las de su amigo, interpretado por Iñaki Miramón. La obra nos contaba lo banales y superficiales que son las relaciones de hoy en día. La importancia que damos al envoltorio, en vez de saborear el caramelo de su interior. 

Recuerdo el momento más emocionante, ese en el que el teatro calla y queda sin respiración. La última escena en la que Luis Merlo, llorando como un niño, dice a su pareja en la obra, Teté Delgado, no poder soportar la presión creada a su alrededor. Incapaz de liberarse de otra manera, acaba con la relación, aunque la quiere, a pesar de ser "gorda".

La obra me gustó y emocionó tanto que a los pocos meses hice un viaje a Valencia para volver a disfrutarla. Esta segunda vez fue, todavía mejor que la primera. Luis Merlo sufrió tanto su personaje que, al final de la función, cuando ya el público aplaudía en pie, no podía dejar de llorar.

Gracias a "Gorda" y a su estupenda interpretación, entendí que el teatro remueve por dentro, hace pensar y te vuelve mejor persona. 

Y llegó el teatro transformador a mi vida. Comenzó mi asiduidad a los teatros y se convirtió en mi pasión.